por Peter Forrest
Tomado de "The Mix"
(noviembre de 1997)
Hay algunos tipos de instrumentos eléctricos que son inmediatamente reconocibles incluso para los que no son músicos: un excéntrico sintetizador monofónico; un poderoso Hammond a través de un Leslie; una guitarra por supuesto; y un vocoder. Aunque el oyente medio no podría ponerle nombre, los sonidos más típicos del vocoder le serían totalmente familiares: acordes que cantan y voces de robot.
El vocoder tuvo un breve momento de gloria en los últimos años 70 y primeros 80, pero es tan distintivo y adictivo que rápidamente se empieza a usar en exceso. Lo mismo había sucedido con los modulares de Moog y el chorus en la guitarra, y ha pasado también en el estilo en el samplear tan de los n-n-n-n-noventa o las secuencias ácidas de la TB-303.
Cómo los vocoders trabajan
En su la forma más simple el vocoder utiliza dos conjuntos de filtros "band-pass" correspondidos entre sí, en primer lugar para analizar el espectro de audio (algo como una voz), y en seguida para sobreponer este espectro sobre otro sonido. O sea que, para que un vocoder trabaje, necesita dos fuentes de sonido, aunque algunos tienen su propia señal de portador (un oscilator interno) y necesita así solamente un sonido en la entrada de información del análisis.
Un uso clásico es decir palabras mientras se tocan acordes sostenidos (como en "Sr. Blue Sky" de ELO), aunque cualquier sonido se puede utilizar con cualquier otro, mientras que el espectro de la frecuencia se solape, de modo que el sonido original pueda tener un efecto en el reemplazado. Eso significa que formas de onda ricas (como las cuadradas o las de sierra) son de lejos mucho mejores como partadoras que otras formas de onda más puras. Una guitarra eléctrica tal cual no es ni de lejos tan eficaz como una puesta a través de un efecto tipo "fuzz".
Cuanto más altos son los números de filtros (mientras que estén bien diseñados), la articulación del sonido original puede ser reproducida más exactamente.
Aunque en principio esto es así, en la práctica hay que tener en cuenta varios detalles para una inteligibilidad realmente buena... o para crear efectos y manipular el sonido a nuestro antojo.
Para producir la vocalización más inteligible, así como disponer de un buen número de las bandas de frecuencia, un vocoder debe poder distinguir entre sonidos "voiced" (enunciados) y "unvoiced" (no enunciados), que son básicamente las vocales y las consonantes respectivamente, y sustituir con sonidos diferentes cada uno de ellos. Lo más habitual es que los osciladores se utilicen para los sonidos enunciados, y el ruido blanco o rosa para los "unvoiced". Cómo el vocoder distingue entre la vocal aguda y "f" o "sh " puede ser bastante sencillo: simplemente decidiendo sobre un umbral de frecuencia, y midiendo los voltajes respectivos por encima y por debajo de ese umbral. También puede ser algo más sofisticado.
Hay también un problema potencial en que muchas señales de portador no tienen demasiada cantidad de de frecuencias altas, que son vitales para la inteligibilidad humana. Algunos vocoders simplemente dejan el paso de la frecuencia más alta tal cual para arreglar este problema. El vocoder de Bode/Moog deja elegir si se permite pasar por alto los sonidos por encima de 5 kHz. Si eso es demasiado para una voz humana, una bonita cantidad de ruido puede ser agregada al resultado. Otro problema potencial del vocoder es debido simplemente a la inhabilidad de la gente para sostener los sonidos cantados o hablados por un tiempo realmente largo sin tomar aire. Si el sonido del instrumento del portador necesita ser sostenido, incluso cuando no es el sonido analizado (voz), entonces un cierto tipo de "hold" tiene que ser incluido para que el sonidos melódicos continúen incluso durante las pausas en la señal de la voz.
Para utilizar el vocoder para efectos más creativos o más sin sentido, es agradable tener control sobre el nivel de cada banda del filtro, también a poder moderar el efecto del modulador en el portador, retrasando cambios del voltaje con un limitador.
La historia de el vocoder comenzó en los años 30, aunque algunos inventores habían estado experimentando con máquinas que imitaban sonidos vocales humanos desde 1790. En 1936, un ivestigador de Bell Telephone llamdo Homer Dudley desarrolló un sistema para codificar y descodificar los mensajes telefónicos, y acuñó el término Vocoder (abreviatura para "voice coder", codificador de voz').
Si fue diseñado para embutir más información más en la línea telefónica y evitar así el espionaje no está claro, pero de todos modos, los resultados fueron más interesantes que el propósito original. El año siguiente, Dudley desarrolló esa parte de la síntesis del habla en un "Voder": un teclado asombroso que podría crear timbres hablados o cantados jugando una combinación de dos teclados, de botones para reconstruir varias consonancias, de un pedal para el control de la frecuencia del oscilador, y de una palanca para cambiar sonidos de la vocal por intervalos. Y todo esto sólo con válvulas....
Desde entonces, nada parece haber mejorado. En los 50 salió un disco "novelty" para niños llamado "El piano mágico de Sparky", en el cual el piano habla con Sparky, pero es probable que la tecnología usada no fuera un vocoder. Al parecer, se trataba de colocar un altavoz junto al cuello de un cantante y hacer sonar en él un piano pientras decía las palabras mágicas: "You shall play!".
En Munich en 1960, el Siemens Sythesizer, un compendio de última tecnología, incluía un enorme vocoder de válvulas. Podría ser que otras grandes firmas la EMI hubieran comenzado a desarrollar su propia tecnología de vocoder, pero ninguna de las máquinas que resultaron parecen haber tenido uso comercial.
Siete años después del vocoder de Munich, el paso siguiente fue un poco sorprendente: el nacimiento de lo digital. Una compañía de los E.E.U.U. llamada Sylvania produjo algunas máquinas experimentales que utilizaban sistemas digitales en la codificación, con un análisis de filtro basado en el tiempo y no en bandas de frecuencias. El compositor Alvin Lucier escribió la "Cápsula Norteamericana del Tiempo"', en la cual ocho ejecutantes improvisando unas palabras sobre la civilización en estos vocoders de Sylvania.
Mecanismo de la naranja
La explosión siguiente de actividad la ofrecieron algunos nombres algo más famosos. En 1970 Bob Moog y Walter Carlos utilizaron una colección de módulos de sintetizadores para producir un efecto de vocoder en la banda sonora de La Naranja Mecánica.
En el mismo año al otro lado del Atlántico, Peter Zinovieffer en la EMS de Londres también hace una demostración de un sistema de vocoder usando unidades independientes. Según la publicidad de EMS, uno de los impresionados espectadores era Bob Moog.
Extrañamente, todavía pasaron algunos años antes de que saliera un primer vocoder comercial, y fue el EMS de Tim Orr (nombrada más adelante el 5000), que consiguió ser el primero, en enero de 1976. Por noviembre, había nueve máquinas funcionando alrededor del mundo, con una lista de usuarios que incluía a Kraftwerk, Stevie Wonder y el IRCAM francés.
Stockhausen fue el único propietario que pidió tener su vocoder EMS dentro de la estructura de su Synthi100.
El año siguiente, Sennheiser sacó su VMS 201, y EMS se reduce al pequeño 2000. En 1978 la gente ya escuchaba los sonidos vocoderizados de Kraftwerk, de Herbie Hancock, y de un montón de anuncios. Synton y Bode produjeron una máquina grande y de gran alcance, mientras que el Electro-Harmonix y Korg demostraron que era posible construir vocoders de bajo presupuesto. El año siguiente Roland se unió, con máquinas asequibles, y no pasó mucho tiempo antes de que gente con soldadores y más tiempo que dinero podían conseguir en el acto, con los kits Elektor y Powertran, su propio vocoder.
Después de eso, aparte de algunos pequeños núcleos de actividad (EMS en Reino Unido, Synton en Holanda, y PAiA en los E.E.U.U.) no ha sucedido mucho hasta 1996, cuando un Doepfer comenzó a sacar sus módulos de vocoder, y Music And More a producir los prototipos de lo que se convertiría en el FAT Procoder.